
Viviana �lvarez, poeta argentina, de la Provincia de
Buenos Aires, Lan�s se destaca por su hacer po�tico
breve y profundo, creadora de im�genes variadas que
provocan en el lector sus propias evocaciones.
Caf� por medio, en alg�n barcito de la calle Irigoyen de
su Lan�s natal, hoy nos disponemos a disfrutar de esta
mujer que le sonr�e a la vida, valientemente cada d�a,
que habla de su hacer cotidiano y encuentra caminos
donde otros se perder�an en la desaz�n.
Viviana, Lan�s es tu ciudad natal, hay en ti un apego
hacia tu lugar. Qu� provoca ese sentir de arraigo tan
profundo.
Es cierto Eliss, es muy profunda la ra�z que me une a
Lan�s. Precisamente por eso, es mi ra�z, el lugar donde
nac� y crec�. D�nde di mis primeros pasos y donde me
enamor� por primera vez. Mi lugar en el mundo. Esa
calidez de barrio donde todav�a la gente se sienta en la
vereda las tardes de verano, desafiando la inseguridad.
Lugar de contradicciones, enormes edificios y barrios
obreros. Lugar de trabajadores, los talleres del
ferrocarril a�n traen el rumor de las gentes marchando a
sus labores. Esa cosa de infancia, esa nostalgia de a�os
idos. Lan�s es una maravillosa mezcla de sentimientos
que plasman colores en mi ser.
C�mo mujer, la vida te ha dado un duro golpe, tu
decisi�n no siempre es la que toma una mujer en la misma
situaci�n. Podr�as dejar aqu� un testimonio que
transfiera a ellas la fuerza que t� has tenido.
Muchas veces la vida nos pone a prueba a trav�s de
caminos insondables. Es muy dif�cil romper con un
v�nculo que te une a una persona que te maltrata. Porque
te desvalorizan, primero desde lo sicol�gico, luego, a
trav�s de la violencia f�sica. Y se crea una especie de
dependencia, a partir de creer lo que se nos dice a
diario acerca de nuestra inutilidad. Pero se puede
salir, romper el c�rculo vicioso.
Ante todo es la firme convicci�n que nadie es
superior a nadie, y sobre todo, que nadie tiene derecho
a mal tratarnos. Como mujeres somos valiosas y fuertes.
Lejos est� esto de una postura feminista, pero s� es
necesario entenderlo y hacerlo carne. Para no
permitir que se nos abalancen encima con la intenci�n de
da�arnos f�sicamente.
Luego es despojarnos del miedo. Las amenazas, por
m�s fuertes que sean, no deben paralizarnos. Porque
afuera de ese c�rculo vicioso, siempre hay gente presta
a ayudar, y no siempre es la familia. En mi caso s�. Mi
familia y amigos formaron un cerco infranqueable. Pero
si no se halla en los m�s cercanos la contenci�n
necesaria, hoy d�a existen muchos lugares y centros para
facilitar este paso. Desde el apoyo de un sic�logo,
hasta charlas con otras mujeres pasando por la misma
situaci�n.
La ayuda sicol�gica es important�sima para reunir
los retazos de personalidad que quedan diezmados y, para
darnos cuenta que es importante este �presentar
batalla�, poner distancia entre ��l y yo�. Y
eliminar la culpa por los hijos. No es sano que las
criaturas crezcan en un hogar donde a la madre se la
maltrata. No es sano porque su futuro se labra de manera
distorsionada. Pero, lo principal, es alejarse
del miedo, pedir ayuda. No tener verg�enza de hacerlo.
Con el silencio nada se gana. De hecho, el silencio es
el mejor c�mplice que los golpeadores tienen. Y
recordar siempre que estos hombres tienen un perfil que
se repite en todos los casos, seducen a los de afuera,
son amables y simp�ticos, educados, correctos por dem�s,
y es muy posible que entonces, los de afuera, descrean
de nuestros dichos. Pero ni siquiera eso deber ser valla
para alejarnos de una situaci�n destructiva, que jam�s
tiene un buen fin.
Adem�s
de escribir tienes una actividad, tu trabajo. Cu�l es.
C�mo te sientes realiz�ndolo.
Mi trabajo� en contraposici�n con mi amor por las
letras, soy tesorera en una empresa privada. Una
paradoja. Amo mi trabajo, pese a estar entre n�meros y
dinero todo el d�a. Es adrenalina pura, no es aburrido.
Trabajar en una tesorer�a es dinamismo puro, es caminar
al borde del precipicio siempre y eso lo hace muy
interesante, porque las neuronas tienen que estar a full
permanentemente.
Junto con Mart�n Chaile hacen un programa radial en un
horario nada convencional y en s�bado. Un programa que
cautiva por su t�nica, formato y la palabra de ambos
realizadores. Puedes contarnos algo de este programa.
Un 9 de diciembre de 1984, el periodista Juan Mart�n
Chaile cre� �Para Todos�, programa en el que siempre
propuso la comunicaci�n independiente y pluralista. All�
por el 4 de setiembre de 2003, concurr� como poeta
invitada y tres programas m�s tarde, Mart�n (el Negro)
me invit� a co-conducir con �l. Generosamente me ense��,
y s�bado a s�bado contin�a haci�ndolo, las artes de
estar detr�s de un micr�fono.
�Para Todos� (AM 1320, Radio Ciudad de Lan�s,
s�bados a las 0:00 horas) propone el periodismo en
libertad, es un programa abierto a todas las
expresiones. Magistralmente, cada s�bado Mart�n da un
pantallazo de la actualidad con mucha claridad. Y esta
poeta lo acompa�a en la lectura de poemas, toques de
humor y alguna que otra lectura �feminista� y por
supuesto celtismo. Estoy convencida que hacemos una
buena dupla.
Por qu� escribir
Escribir es la vida misma. Personalmente, lo vivo como
un don. Al encarnar a esta vida, Dios me toc� en el
hombro y dijo �te vas a poder expresar por la palabra
escrita�.
Escribir para trascender. No desde la egolatr�a que
todo lo empeque�ece, s� desde el suponer que alg�n d�a,
alguien puede llegar a leer mis poemas y� si le sirve
para algo� trascend�.
Escribir es ver verdes donde los dem�s ven grises,
es ver un cuerpo donde todos distinguen un vaso. Es la
expresi�n m�xima del alma que borda hojas en blanco, les
da vida.
Hay una caracter�stica especial en tu poes�a y es la
brevedad con sentido. Por qu� Viviana es breve en su
decir.
Hice dos talleres literarios. En el primero, me
ense�aron a no utilizar demasiados adjetivos. En el
segundo, de la mano de �mi maestro�, el poeta de Lan�s,
Juan Carlos Marchesi, aprend� a utilizar a�n menos
adjetivos, a casi no usar art�culos y a encontrar la
m�sica del poema. Esto lo hice carne y,
lentamente mis poemas se fueron acortando.
Hoy d�a, la brevedad, es algo que fluye
naturalmente. Me resulta muy dif�cil escribir un poema
de m�s de diez versos (que en mi estilo ya es extenso).
No es algo que me proponga, fluye de esa manera.
Pocas palabras para plasmar im�genes que dejen en
libertad al lector de imaginar lo que desee.
Viviana siente todo lo celta. Por qu�, qu� fluye desde
ti en este sentido.
Es causal que Viviana sea de origen celta (Niniane).
Siento un profund�simo amor por el pueblo celta, sus
costumbres y su m�sica. Celebro sus festividades y lo
llevo muy arraigado en m�. Estoy convencida que este
sentimiento proviene de alguna vida anterior, en la que
debo haber deambulado por mi amada Irlanda o mi no menos
amada Inglaterra con sus menhires y d�lmenes. Mis
ancestros son gallegos por parte paterna, hubo all� por
el a�o mil, un profundo y profuso intercambio entre
Irlanda y Galicia. Supongo que debe haber sangre
irlandesa en esta rama de mis antepasados.
Los celtas eran n�mades, un pueblo que se extendi�
desde Espa�a hasta Turqu�a y por supuesto, las Islas
Brit�nicas. Mal llamados b�rbaros, eran gentes muy
sabias, adoradores y observadores respetuosos de la
naturaleza, eximios artesanos. Y guerreros valientes.
En sus grabados de espirales se encierra toda la
magia del infinito, principio y fin que se tocan.
Creyentes muy cuidadosos de la magia y los seres
elementales (elfos, leprechauns, hadas de todo tipo,
nereidas y ninfas).
Esta sensaci�n de haber nacido en lugar y tiempo
equivocados me acompa�a de peque�a. Y esto se nota en
mis leyendas celtas, que m�s all� de generarse como
consecuencia de lecturas, nacen desde lo m�s profundo de
mi alma. Siento las ra�ces celtas como propias.
Siento nostalgia cuando veo fotos de los acantilados
irlandeses o Stonehenge. Desde
peque�a me sent� atra�da por el ciclo art�rico y sus
caballeros en busca del Santo Grial. Deslizarme en esas
lecturas me llevaba siempre al medioevo ingl�s. Principalmente,
al escuchar las gaitas, me invade una nostalgia muy
fuerte, con alguna pincelada de melancol�a, por aquellas
tierras que alg�n d�a he de conocer.
Hay cierto personajes en tus textos a qui�nes humanizas
y les otorgas un halo de ternura muy especial. Podr�as
referirte a ellos.
Mis amados vampiros. Representan la melancol�a,
sentimiento con el que me identifico profundamente, la
solitud absoluta, el romanticismo.
Una especie de desprotecci�n, pese a su alimentarse
de sangre. Pues deben transitar la eternidad sufriendo
la p�rdida de quienes aman. De ah� su nost�lgica soledad
y reclusi�n.
Me atrapa ese romanticismo que tienen como halo, esa
mirada perdida en horizontes de perpetuar su amor hacia
el ser elegido.
Adem�s de un impl�cito erotismo que conlleva su
imagen, su mirada fuerte. Todo esto hace que los redima
siempre en mis poemas, por ese sufrimiento ancestral que
acarrean por eras y eras.
Viviana escritora, qu� poetas han sido los que marcaron
tu transitar por las letras.
De ni�a me gustaba leer a Julia Prilutzky Farny o Poldy
Bird, en la adolescencia B�cquer, Neruda, Alfonsina. Ya
de adulta descubr� la intensidad de Alejandra Pizarnik y
Julio Cort�zar. Me gustan las im�genes po�ticas de Mario
Benedetti , la locura de Oliverio Girondo y la
perfecci�n de Jorge Luis Borges. Aunque me declaro
lectora compulsiva, libro que llega a mis manos, lo leo.
Qu� poemas de otros poetas te hacen volar en esa
imaginaci�n mel�dica que la poes�a ofrece.
No podr�a decirte un poema o un autor en particular. S�
me cala muy profundo el decir de Alejandra Pizarnik, una
poes�a doliente. M�s a�n conociendo su historia.
Como disparador para la creaci�n de poemas, me baso en
sensaciones y much�simas veces en palabras que, por
ejemplo, dicen mis amigos cuando nos reunimos. Una vez
un amigo dijo �ahora es tarde� (refiri�ndose a la hora)
y llegaron a m� im�genes sobre las cosas tard�as de la
vida y tom� su frase para crear un poema.
Aunque peque de reiterativa, los poemas de Alejandra me
llevan a sentimientos muy fuertes y la poes�a de
Cort�zar eleva mi esp�ritu a las cumbres.
Cuando escribes, tus textos quedan as� o los retomas
varias veces hasta que los sientes terminado.
Generalmente los corrijo ni bien termino de escribirlos.
No puedo abandonarlos hasta hallar la m�sica que te
dec�a antes, me ense�� a encontrar Juan Carlos Marchesi.
Ese deslizarse el verso solo, que no haya palabras que
corten el ritmo.
A veces me sucede que no hallo la palabra exacta, es ah�
cuando les doy reposo y los retomo m�s tarde.
Tres poemas de tu autor�a que hayan marcado tu
trayectoria. Por qu� ellos.
INSOMNIO DE MARMOL
El �ngel insomne
desvariaba entre m�rmoles.
Arruinadas ropas, vest�a de musgo.
Contemplaba ex�nime, desde las alturas,
la vida
pasar al rev�s de los muros.
Rostro mellado, est�ticos ojos.
Lloraba de noche,
algunos lo vieron.
Murmuraba en silencio una letan�a,
con voz de granito
y
m�rmol.
El �ngel insomne
sufr�a en
silencio.
Desprolijos cabellos, frente erosionada.
Quiso una noche mirar las estrellas,
volar a la luna,
salir de la cripta.
El cielo, implacable,
descarg� su furia.
Record� al �ngel
que �l no era,
que no exist�a,
sino en las penumbras de La Recoleta.
�Viviana �lvarez
A este poema lo quiero mucho. Lo inspir� la foto de la
carita de un �ngel del Cementerio de la Recoleta, lo
correg� con mi maestro y es ganador de un primer premio.
Pasi�n Trasegada
B�same con tu boca g�lida
Bebe toda mi sangre
Aspira mi vida entera
Hazme tuya en este momento.
Tus ojos de rub�
Recorren mi cuerpo desnudo
Que inerme se entrega
A esta inquietante pasi�n.
Pasi�n de fuego,
Pasi�n morbosa,
Pasi�n eterna y trasegada.
Recorreremos juntos
fren�ticas negruras
Este amor vampiro
transgrede todas las moralidades.
�Viviana �lvarez
Este es el primer poema �vamp�rico�, marc� el comienzo
de mis escritos a ellos.
�D�NDE?
�D�nde cantar� tu risa?
�C�mo antes de la nostalgia?
�Mantendr�s la paz del alma,
mirada transparente?.
�Tu voz �urea, tu presencia?
�Escuchar� tu energ�a mi llamado?
�Te proclamar�s alg�n d�a?
�Podr� desgarrar este fantasma perverso,
que impide el sue�o
incita melancol�a?
�D�nde ser�s ahora?
�D�nde despu�s de la ausencia?
�Viviana �lvarez
Este es para ese amor que perdur� a trav�s de los a�os,
la distancia, el no saber del otro. Ese amor de siempre,
que se instal� en el alma hace muchos, muchos a�os y
sigue ocupando un lugar calladamente.
En tu haber hay alg�n libro impreso y premios obtenidos.
Cu�les.
Particip� en dos Antolog�as, Mi Pa�s Escribe y VI
Antolog�a Anual especial de poes�a y narrativa breve,
ambas de Editorial Ra�z Alternativa. De la misma
editorial fui primer premio de poes�a en el concurso Mi
Pa�s Escribe, con los poemas INSOMNIO DE M�RMOL, BOSQUE
NEGRO y UN SALMO, gracias al cu�l naci� mi primer hijo
literario, CONSECUENCIAS.
Tambi�n seguro hay proyectos �podr�as contar algo de
ellos?
El proyecto inmediato es seguir adelante con la
escritura e intentar perfeccionarla cada d�a un poco
m�s, continuar trazando puentes de letras desde POEMAS
EN A�IL y la infinita colaboraci�n de qui�nes confiaron
en mi sue�o y lo tomaron como un compromiso. Sin ellos
mi sue�o no tendr�a alas.
Est� la idea de editar un segundo libro, pero a su
tiempo, l�ase econom�a. Sabemos cu�n oneroso es la
edici�n de un libro en Argentina, teniendo en cuenta que
nuestro maravilloso oficio no tiene subvenciones de
ninguna especie.
Viviana, mujer c�mo se auto definir�a.
Soy rebelde, so�adora, rom�ntica. Incondicional con mis
afectos, siempre presta a estar con ellos y ellos
conmigo. Abierta y frontal, a veces impulsiva; algo que
con los a�os voy aprendiendo a manejar. Hiper sensible y
melanc�lica. Tranquila. Escapo de las ri�as y los
des�rdenes. Prefiero la risa al llanto, pero no me
proh�bo las l�grimas por emoci�n, que fluyen seguido.
Me gustan las reuniones con amigos hasta la madrugada,
buen vino tinto de por medio, y, a falta de vino, caf� o
mate. Si hay gritos a mi alrededor, producto de alguna
discusi�n y no puedo irme, me abstraigo. No los soporto.
Muy m�stica, profundamente creyente. Una buscadora de lo
oculto, lo insondable del alma.
Viviana poetisa, c�mo se�alar�a su andar por el camino
del poema.
Mi primer poema fue a los diez a�os, el t�pico escrito a
los pajaritos y nubes del cielo. Hasta mi adolescencia
segu� escribiendo en abundancia. Tuve un par�ntesis de
catorce a�os (los que dur� mi matrimonio), durante los
cu�les no escrib� nada.
Una noche de 2001, las musas retornaron en una prosa al
Rey Arturo y desde all� he continuado esta senda. Este
camino que siento es el m�o, mi lugar en el mundo.
Me gusta inventar palabras o condensarlas, algo que
aprend� leyendo a Girondo. Me gusta cambiar la graf�a de
los poemas, tratar que no sean siempre lineales.
�Vengo de la hondura de la noche�� as� se inicia un
poema m�o y as� siento mi poes�a. De esas honduras que
se instalan y necesitan fluir hasta las cimas.
Ya este fr�o de final de oto�o bonaerense nos se�ala el
momento de hablar de aquellas cosas que nos dan tibieza,
a veces pesares y otras alegr�as. Qu� piensas del amor�
y de la amistad.
Saberse entre amigos tiene una magia muy especial. Tengo
pocos amigos pero de los muy, muy buenos. Los que
prestan la oreja para los pesares, el hombro para las
l�grimas y las risas para compartir alegr�as y logros.
Es fundamental la amistad puesto que nos deja saber que
no estamos solos en el mundo, que siempre, aunque sea al
alcance del tel�fono, hay una voz, una presencia.
Estar enamorado es el estado ideal. Encontrar �la Otra
Parte� el alcanzar el cielo. Estar enamorado es sue�os,
alegr�as. Una senda compartida, tener junto a La Persona
Elegida y elegirla cada d�a al alba y al anochecer. Es
transitar los dolores a sabiendas que hay alguien a
nuestro lado que recoge esas penas y las transforma en
risas y acompa�a.
Oscurece en Lan�s nuestro �ltimo caf� caliente nos
se�ala el final de esta charla imaginaria, pero tan
cercana como se puede sentir el afecto y la risa de esta
mujer-poetisa que nos lleva por los senderos de las
emociones. Quisieras decir algo m�s, agregar algo que ha
quedado en la mente sin salir o alguna pregunta que
hubieses querido que te haga y no la hice.
Nada m�s agradecerles a Tere y a vos Eliss (as� con dos
eses), la generosidad por permitirme este espacio, este
llegar a los lectores desde mi alma, como me gusta
expresarme. Gracias por el maravilloso cuestionario
Eliss, profundo y que cala hondo para que salga a la
superficie lo rec�ndito del entrevistado, cuidado y
respetuoso.
�Nos regalar�as tres poemas tuyos para leer y disfrutar?
inscribi� penas en l�pidas
que no saben de memorias
�Viviana �lvarez
Cronos urde trampas al sino de los mortales
los relojes no saben del tiempo cautivo en gotas de agua
ni de almas que transitan senderos inabordables
ventanas absurdas enmarcan la vida en retazos de lluvia
mientras cae la arena en taciturnas campanadas
dibujando eternidades allende vidrios biselados
ha de llegar el momento que
mude sierpes en sirenas
con cantos ignotos que acerquen voces
silentes de espera
�Viviana �lvarez
Vengo del sur
desdentado y terroso
de contradicciones y contrastes.
Vengo del sur f�brica cerrada
obreros y hambre.
Del sur estancado
en rumores populosos.
Con urbano que puja.
Y no nace
�Viviana �lvarez
Leer obra de la artista
